La alimentación adecuada

La alimentación de cualquier perro, no solo de los perros de terapia o asistencia o los perros guía, es muy importante para garantizar el bienestar físico de nuestra mascota.

Es cierto que Voll, como perro que hace intervenciones, tiene una alimentación bastante cuidada y equilibrada para mantenerle en su peso adecuado. Cuando vamos a hacer terapia y actividades, o participamos en algún evento, siempre llevo la bolsa con su comida para premiarle. Incluso cuando entrenamos en casa o realizamos algún curso, lo que utilizamos es su ración diaria de pienso.

En verano, que es una época donde las temperaturas son más calurosas y la comida seca les produce más sed, utilizamos salchichas de pavo o pavo light pero también va incluido el pienso en su ración. De esta manera utilizamos una comida poco frecuente como un premio especial y mantenemos el interés por su propia comida.

Si le diésemos todos los días salchichas o pavo, al final terminaría engordando y no tendría una dieta sana, además lo más probable es que no se comiese el pienso y prefiriese las salchichas.

Últimamente se ha puesto muy de moda la dieta BARF (http://www.dietabarf.com/) que consiste en darle a nuestro perro una mezcla de alimentos, la mayoría crudos, como carne de pollo o ternera, huesos, pescado crudo y vísceras, verduras, yogur...

La dieta de un perro la decide el dueño, hay múltiples opciones, solo hay que ver cuál es la adecuada para nuestro perro. Muchas veces le cambiamos la alimentación pensando en su bienestar y podemos producirle algún tipo de alergia alimenticia o, tal vez, su organismo no metabolice de manera correcta algún alimento y le siente mal.

Debemos conocer a nuestro perro y elegir la alimentación correcta para su raza, edad y su estilo de vida diario (perros más sedentarios o perros con mayor actividad física). Y lo más importante, si cambiamos la dieta de nuestro perro debemos hacerlo de manera gradual mezclándola con la comida anterior, y vigilando que no le produzca ninguna alergia.