OBEDIENCIA 1 - CONTACTO VISUAL Y RESPUESTA A LA LLAMADA

Vamos a empezar con las indicaciones de Obediencia Básica. Antes de trabajar con nuestro perro debemos tener claro que TODOS los perros pueden aprender, es verdad que cuando son cachorros aprenden más rápido pero si nuestro perro tiene 5 años también aprenderá.

Lo primero que todo el mundo quiere que aprenda su perro es a sentarse y echarse, eso no tiene que ser así. Lo primero que deberíamos enseñar a nuestro perro es a tener un vínculo con nosotros mediante el contacto visual para que la respuesta a la llamada sea más fácil y mejor.

Está muy bien eso de que el perro se siente cuando se lo digas pero si le sueltas en un parque y cuando le llamas no te hace caso, ahí ya tienes un problema. Por eso lo primero que se debe trabajar son estas dos cosas. Por un lado el contacto visual para crear mayor vínculo con tu perro y luego la llamada que es más complicada y hay varias formas de hacerlo.

El contacto visual es muy sencillo, se puede trabajar en casa y mientras vas andando con él por la calle. Consiste en estar al lado de tu perro (sin hablar) y premiarle cada vez que te mire a los ojos, tanto con refuerzo secundario (cliker) como con refuerzo primario (comida) y refuerzo verbal.

Una vez que esto está trabajado comenzaremos con la respuesta al nombre. Tanto en casa como en la calle debemos esperar a que el perro esté distraido y decirle su nombre, cuando nos mire le premiamos.

Estos dos pasos deben trabajarse previamente a la llamada. Hay que tener en cuenta que cuando llamas a tu perro entran en juego muchos factores: los otros perros con los que está jugando, los olores, los coches, la gente, la edad de tu perro (entre los 8 y 10-11 meses están en la adolescencia y son mucho más independientes y pasotas) asi que deberíamos empezar a trabajar en un entorno controlado.

El tono de voz al llamarle debe ser estimulante para el perro, de manera que prefiera irse con nosotros en lugar de todo lo que tiene alrededor, y hay que utilizar mucho el refuerzo verbal mientras está viniendo hacia nosotros y cuando llega. Al comienzo de trabajar la llamada hay que reforzar todos los pasos, es decir: si le llamo y mueve las orejas, si hace amago de volverse, si se vuelve, si da un paso, si da 3 pasos.... para que nuestro perro sepa qué es lo que le estamos pidiendo.

Yo con Voll lo estoy trabajando en una zona donde no hay mucho peligro de que pasen coches o pueda pasar algo. Antes de soltarle debe estar calmado y sentado. Se comienza trabajando sin perros alrededor ya que son un gran estímulo. Soltáis al perro y comenzáis a llamarle, si viene 1 vez de cada 7 vais por buen camino y cuando vuelva hay que premiarle y dejar que se vuelva a ir a jugar porque si solo le llamáis cuando volvéis a casa va a llegar un momento en que el perro no acuda.

Además de un tono de voz estimulante también podemos utilizar objetos o juguetes que le gusten a nuestro perro y enseñárselos desde lejos para que vea el premio que le espera si viene con nosotros. O podemos salir corriendo en dirección contraria o paralela para que nos siga.

Si vuestro perro no os hace caso lo que no debéis hacer nunca es ir corriendo detrás de él porque se lo toma como un juego de persecución y no vais a conseguir nada. En este caso hay una forma de trabajar la llamada con la ayuda de otra persona: el ayudante sujeta fuertemente al perro y nosotros nos vamos lejos y le llamamos e invitamos a que venga a nuestro lado, nuestro perro se debatirá para que el ayudante le suelte pero debemos mantenerle así unos segundos y soltarle bajo la consigna: "Voll ven aquí". Os aseguro que vuestro perro va a acudir corriendo así que no se os olvide premiarle.

En caso de la llamada en un sitio con más perros, debemos esperar a que los niveles de juego y excitación bajen y entonces llamarle. Si le llamamos en mitad de juego o persecución no acudirá. A todo esto sumarle tiempo y paciencia y en unos meses lo tendréis controlado.